“[P]ara prevenir y combatir eficazmente la trata de personas, especialmente [de] mujeres y niños, se requiere un enfoque amplio e internacional…” - Protocolo de la ONU contra la trata de personas
Tweet ThisA menudo, la gente no sabe qué es realmente la trata de personas, lo que da lugar a muchos mitos e ideas erróneas sobre esta violación de los derechos humanos. El Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional (también conocido como Protocolo de la ONU contra la trata de personas o Protocolo de Palermo) ha sido ratificado por 181 estados (al 23 de febrero de 2023) y establece la definición internacionalmente aceptada de este delito. La definición de trata de personas se divide en tres partes:
Un ACTO llevado a cabo a través de un MEDIO con un PROPÓSITO.
El ACTO: transporte, albergue, traslado o captación de una persona.
Los MEDIOS: la amenaza o el uso de la fuerza, la coacción, el secuestro, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad; así como dar o recibir pagos o beneficios.
El PROPÓSITO: la explotación.
EXISTEN AL MENOS CUATRO FORMAS DE EXPLOTACIÓN:
– explotación de la prostitución ajena y otras formas de explotación sexual;
– trabajos o servicios forzados;
– esclavitud, prácticas análogas a la esclavitud y a la servidumbre;
– extracción de órganos.
Cuando una persona menor de 18 años, definida como niño o niña en el derecho internacional, es reclutada, transportada, transferida, albergada o recibida con el propósito de cualquiera de estas formas de explotación, ese niño o niña es una víctima de trata, incluso si no se utilizan ninguno de los medios descritos en el Protocolo.
La trata sexual, la trata laboral, la esclavitud y el tráfico de órganos son cuatro formas de trata de personas que, aunque tienen la misma importancia a la hora de combatirse, requieren soluciones distintas.